Soria
es una ciudad que de verdad creo que merece la pena conocer, no es
muy conocida o llamativa turisticamente, pero una vez que la he
visitado, os la recomiendo. Lo hago, no solamente porque me parece
que tiene un buen repertorio de edificios interesantes, bien cuidados
y bien iluminados, sino también por la naturaleza y belleza de la
provincia.
El
primer consejo es útil si vais en coche. Para dejarlo, si vuestro
alojamiento no tiene propio o puede que os parezca caro, os
recomiendo el Parking de los Olivos esta muy bien situado, ya
que se encuentra muy cerca de la Dehesa, y su costa es a partir de
las 2 horas hasta las 24 horas, 5,95 euros. Es un precio muy
asequible, pero eso si, las plazas son bastante estrechas, de ahí me
supongo su buen precio. Para que podáis haceros una idea, el primer
día me equivoqué de parking y unas 20 horas me costaron casi 16
euros. Por otra parte, si preferís no gastar nada, hay zona blanca
en la calle Santa Clara y al rededor del parque que está allí, está
a unos 5 minutos andando de la Dehesa con lo que no está nada mal
situado.
Lo que si debéis saber es que las plazas son más pequeñas y no hay
muchas si lo comparo con el primer parking. Os dejo una foto para que os
podáis hacer una idea de la dimensión de cada plaza, no os fijéis
demasiado en el roce de mi coche, no me lo hice allí 😆
Para
organizar el viaje miré tanto rutas por mi cuenta como visitas
guiadas. En esta ocasión no encontré free tours por la ciudad.
Seguí buscando y contraté alguna excursión organizada a buen
precio ya que me costó 12 euros, se centraba en los misterios y
leyendas de Soria.
La
podéis contratar por internet, os la recomiendo totalmente tanto por
la ruta como por la guía, es súper maja y explica todo
estupendamente, si queréis que os indique en que página, escribirme
y gustosa os indico.
Si queréis conocer la ciudad por vuestra cuenta os diré dos cosas de
interés para que no os lo perdáis. Una es que en la Iglesia del Espino, lo más destacable en su interior es el
cristo que podemos ver, ya que cuelga únicamente de un brazo. La otra
es que en la Iglesia de Santo
Domingo a las 19:00 podéis escuchar y ver cantar a las monjas.
Para
mi una de las cosas más importantes en cada ciudad que visito es
¿Dónde como?. En este caso tuve suerte porque justo los días
que estuve, había un evento de tapas que por lo que me explicaron,
como en muchos otros sitios, lo habitual era que hubiera un concurso
para decidir cuál era la mejor tapa, pero este año, todavía por
razones de seguridad por el covid, sin competir, algunos bares, tanto
de Soria ciudad como en otros municipios, las habían hecho. Os
facilitaré información en este sentido en ambas publicaciones que
voy a hacer sobre la ciudad para no hacer una que sea demasiado
densa.

Para
las comidas, el Bar Antojos fue al primero que fui, una vez
llegué al hotel y organicé las cosas, lo busqué porque había
leído por internet que estaba bien. Yo me encontré con que la
cocina ya cerrada al ser las 14:45 pero comí bien. Al final me
decidí entre todo lo que tenía por pedir un cuarto de tortilla de
patata con pan, un bocadillo pequeño y un refresco, todo 5.50 euros,
me pareció un buen precio.
Sobre
las cenas, fue fácil decidir qué iba a hacer, tapeo puro ya que
estaba las jornada micologica.
Todas
las tapas las acompañé con una rica y fresca cerveza con limón,
sobre las tapas, no puedo decir que hubiera una que fuera peor que
otra, creo que todos los establecimientos son unos profesionales e
hicieron un magnifico trabajo porque estaban deliciosas.
En
el Apolonia fui antes de saber que estaba la jornada con locual decidí empezar a probar los famosos torreznos de Soria. En esta ocasión estaban ricos por sólo 4 euros. Era arroz meloso con boletus, mantequiella, ajo negro y crujiente parmesano, se me hizo la boca agua sólo con olerlo y me sorpendio que únicamente me cobraran 3,50 euros.
La
tapa de La
Chistera
me sorprendió sobretodo al ser un juego visual. La seta
que
es
artificial porque
es masa, dónde
estaba realmente la protagonista de la jornada
era en la salsa de hongos y cantalerus dónde mojabas la masa, además
la decoraron con césped artificial, me dejó con la boca abierta.
Costó
sólo
3,75 euros,
ya
verdad con la preparación y la presentación pensé que sería más.
Por último el elegido fue el Olé. Fue una vez allí cuando me
enteré de que no había tapa, ellos apostaron por hacer ración, su
precio era de 14 euros. No me pareció cara para la cantidad que veía
que ponían a las mesas de al lado, pero yo prefería seguir con
tapas así todavía me podría comer alguna más. Aún así me tomé
otra cerveza a 1,60
euros.
Personalmente
si tuviera que elegir solamente una entre las tapas que tomé, no
sabría cuál elegir, la verdad es que todas me parecieron
espectaculares y con buen precio.
Hata aquí la primera parte, en la siguiente os diré que más excursiones hice y os daré un poco más de envidia con la parte gastronómica 😊
Si no quieres perderte ninguna publicación me podéis encontrar en facebook ( viajaycocina conmigo) e Instagram (viajaycocina conmigo),os espero.
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