Este viaje al ir sin coche, con lo cual tuve que organizarme teniendo en cuenta excursiones que pudiera contratar, y que tuvieran también el transporte incluido, y las que pudiera hacer yo porque hubiera servicio público.
Hay diferentes empresas para hacer excursiones, no obstante mirarlo con tiempo para poder aprovechar lo máximo posible las opciones porque por lo menos en la época en la que yo fui, se solapaban en el mismo día y hora varias que quería hacer.
Entre las opciones que había decidí hacer con la empresa que encontré. La excursión a la Cueva del Soplao. La recogida fue en el hotel, el conductor hizo el trayecto muy ameno, ya que desde Santander hay unos 65 km. Personalmente, me gustó mucho el paisaje con la visita, no obstante creo que es una excursión que haría si me alojase más cerca o estás más días por la zona porque pierdes gran parte del día para conocerla.
El acceso ya tiene su encanto porque es subiéndote en un trenecito, eso ya me encantó jajaja. Lo que no sabía, y me sorprendió dejándome con ganas de más, es que la visita tiene un recorrido bastante corto, aunque lo disfrutas, ya que vas en todo momento acompañado por el guía que te explica todo de forma fácil y con humor. A grandes rasgos para así no contaros de más, os diré que me gustó la acústica del lugar, la tranquilidad y cada detalle que tiene que hacer de solamente estés ahí en ese momento. Yo contraté la visita normal porque hay otra en la que se hace 3 km profundizando más en la cueva.
Para los amantes de las fotos y videos/reels os tengo que adelantar que no se permiten dentro de la cueva, no obstante, en la tienda hay láminas y postales que se pueden comprar como recuerdo, aunque, en mi opinión, no reflejan de forma real la belleza de lo que anteriormente has visto. Aun así yo compré una 😝
También quiero destacar sobre esta excursión que contraté es que siempre te llevan a algún sitio que ni sabías que existe y te deja con la boca abierta. En esta ocasión, para la vuelta a Santander, el conductor cambió de ruta para llevarnos al Mirador Tina Menor, impresionante, sobre todo porque en ese momento, hacía un sol espléndido, os dejo una foto, pero si queréis verlo en vídeo, porque se aprecia mejor, podéis ver el reel en mi instagram.

Estos son los autobuses que había cuando fui:
Cómo hay que ir con tiempo por la locomoción, me dio tiempo a pasear por el pueblo, tanto el centro como un poco más "alejado", terminando en el cementerio. Y después ya vinieron las visitas obligadas: El Capricho, visita que increíble tanto por el entorno, casa y explicación; Palacio de Sobrellano, que tiene gran importancia para la historia de la localidad y por ello, no os lo podéis perder.

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