Esta
entrada va a ser la última en la que hable de Escocia por lo menos
hasta que vuelva, que espero hacerlo pronto. Me ha gustado
mucho escribir cada una de ellas para poder así recordar los
paisajes, disfrutar de nuevo la ilusión de las preparación,
saborear más despacio lo vivido, las excursiones, la compras,
comida… Para mi ha sido todo placer tanto ir como contarlo.
En esta
entrada os voy a hablar sobre la segunda excursión que hicimos. En
esta ocasión la salida fue desde Edimburgo y tanto el conductor como
la guía, eran españoles.
Este es el
enlace de la empresa por si queréis echarle un vistazo:
Podéis
contratarla con ellos directamente antes de ir o en la oficina que
tienen en la ciudad.
La finalidad
es visitar el Lago Ness y quien quiera, con un coste adicional, hacer
el crucero. La realizan todos los días de la semana, una gran
ventaja puesto que ayuda a poder gestionar el tiempo y las
actividades que queremos hacer con más flexibilidad.
Una vez que
estamos todos en el autobús ( según el número de personas llevan
uno o más) salimos de la ciudad emocionados. La guía hace las
presentaciones, nos explica el itinerario y cómo se va a gestionar
el tiempo y las visitas.
En el
recorrido que hacemos no paramos pero sí pasamos cerca de Stirling que se encuentra a unos 70 km de Edimburgo. Nos lo avisan ya que es importante por su castillo, el que podremos ver de lejos, y porque allí está el monumento de
William Walace.
Como no se
hace parada os voy a hablar brevemente del lugar por si queréis
acercaros en otra excursión o por vuestra cuenta ya que yo lo mirépor sinos daba tiempo.
El castillo
data de 1124 y durante siglos fue testigo de importantes batallas
hasta la defensa ante el ataque de los jacobistas en 1746 que fue la
última.
Actualmente
el castillo que se visita es de los siglos XVI Y XVII, momento el que
el estilo arquitectónico que había allí era el renacentista. Su
puerta de acceso está acompañada por dos torres, una a cada lado y
nos lleva hasta los jardines, Kings Park. Desde allí se puede ver
las murallas, el edificio antiguo del Palacio Real, buscar la estatua
de William Walace y contemplar el pueblo medieval desde el mirador.


Nos
encontraremos en un lugar muy tranquilo dónde, con suerte, podrás
ver las vacas típicas de allí, a mí me encantan ^^ Si como nos
pasó a nosotros, no veis ninguna, por lo menos podréis leer un
cartel que habla de ellas que como poco, es curioso.
Seguimos la
ruta viendo preciosos lagos, montañas y valles. No dábamos abasto
haciendo fotos aunque, en mi caso, más de una me salió movida, pero
no podía parar aunque era consciente de ello jajajajaja.
En esos
momentos nos encontramos en el Páramo de Rannoch para ir al
valle de Glencoe. Nosotros ya habíamos estado en la otra excursión que hicimos desde Glasgow, pero
no nos importó ya que es impresionante. En esta ocasión estaba
lloviendo pero no lo suficiente para quedarme en el autobús, bajé y
disfruté del lugar de nuevo.
Su
importancia, a parte de la parte paisajistica y natural ( por la
películas como Harry Potter o Jame Bon), viene porque fue allí
donde sucedió el capítulo más sangriento entre clanes.
Lo que sucedió en Glencoe el 13 de febrero de 1692 (era de la
Revolución Gloriosa y del Jacobismo) fue el asesinato del clan
MacDonald por sus invitados ya que no habían prometido lealtad al
nuevo rey, Guillermo de Orange.
En el
itinerario inicial la siguiente parada se hace después de visitar el
pueblo Fort Augustus y hacer el crucero, pero por un problema en la
carretera lo tuvieron que modificar llevándonos primero
a ver el Commando Memorial. Éste es un momento dedicado a los
soldados caídos en combate, especialmente a los que vivieron el
conflicto de la II Guerra Mundial. Personalmente el monumento no me
llamó la atención demasiado aunque no me esperaba encontrarme que
hace referencia a la marina de Gibraltar. Lo que sí me hizo abrir
los ojos como platos fue de nuevo el paisaje tan bonito y
espectacular que le rodea, para ser exacto, lo que se ve desde allí
es la montaña más alta de Reino Unido, Ben Nevis.

Como ya
había comentado desde aquí se hace el crucero de forma opcional. La
gestión de las entradas se hace a través de la misma empresa con la
que hacemos la excursión. Ellos preguntan con antelación quienes
van a querer hacerla y llaman para reservar las entradas. Los precios
por lo que nos dijeron son más bajos por ir en grupo, otra ventaja más por hacer la excursión. Si no recuerdo mal la entrada de adulto eran
17 libras.

Primero paseamos sin rumbo por el pueblo y así descubrimos que allí está el Canal
de Caledonia que une la costa oriental con la occidental mediante un
recorrido de 100 metros. Se compone de 29 esclusas hasta llegar a la
desembocadura del lago, desde el pueblo se puede ver alguna.
Algo que
también me hizo mucha gracia, y si me seguís por redes sociales ya
lo habréis visto publicado, es la estatua del Nessy que tienen al
lado del canal, es inevitable hacerte una foto con él :).

Para comprar
recuerdos, por lo menos en esta época de año, yo os aconsejo, si no
buscáis ropa, ir al supermercado que está al lado del aparcamiento
ya que tiene otro tipo de regalos que puedes comprar. En nuestro caso
nos compramos un Nessy muy gracioso para decorar el salón.
Llegada la
hora de la comida miramos varias opciones para finalmente decidirnos
por The Mooring Restaurant. Nos pedimos una exquisita sopa
tradicional y un “fish and chips” que nos dejó de nuevo sin
palabras. Os lo recomiendo porque además fue donde comieron la guía
y el conductor y eso es buena señal.
Cuando llegó
el momento nos reunimos de nuevo todos en el autobús. Pensaba que ya
sólo nos queda volver a Edimburgo, pero antes hicimos la última
parada en Pitlochry una vez que pasamos por el Parque Nacional
de las Cairngorms, el lago Lagann y el palacio de Ardverikie.
Fue una pena
llegar de noche ya que por lo que pudimos ver el pueblo tiene casas
victorianas que seguro merecería la pena ver de día. Nos tomamos
algo rápido en uno de sus pubs, para aprovechar también a ir al
baño, antes de retomar la marcha a Edimburgo.
Me gustó la
excursión pero sólo la recomendaría teniendo en cuenta dos cosas.
Primero, que la época en la que se va es primavera o verano para que los días
sean más largos y se pueda disfrutar de todos los puntos de interés
que plantea el itinerario. Segundo, sólo la haría si la estancia en
Edimburgo va a ser de bastantes días, no menos de 4. Si vais a estar pocos días como nosotros, ahora que lo he hecho, creo que es mejor aprovechar el tiempo para
disfrutar más de la cuidad por libre, con un tour, o hacer alguna excursión con un destino
más cercano. Aunque vayáis en una época en que los días son largos tener en cuenta que son muchos kilómetros y a pesar de ir sentado e incluso de que te puedes echar alguna cabezadas, este tipo de actividades cansan bastante con lo cual al llegar a Edimburgo puede que no tengáis muchas ganas de seguir conociendo cosas allí.
Espero que
os haya gustado y ayudado, dentro de lo posible, si pensáis hacer el viaje a Edimburgo o
concretamente queréis conocer el lago Ness. Nos vemos en la próxima
entrada.
Si a parte de viajar te gusta cocinar, puedes echar un ojo a las recetas que propongo :)
También me poder en facebook como VIAJAYCOCINA CONMIGO, o en instagram como VIAJAYCOCINA_CONMIGO , os espero.
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