De
nuevo estoy con vosotros para terminar de contaros el otro itinerario
que os propongo para conocer Edimburgo.
En mi viaje entre el
anterior itinerario y éste, hicimos otro tour en español para
conocer el Lago Ness, pero he preferido publicar esta parte antes y
tener el itinerario de la ciudad completo y de forma continuada.
Nosotros nos
volvimos ese mismo día a España en un horario muy bueno para poder
aprovechar la mañana. Para ir más ágiles al final decidimos dejar
las maletas en la consigna que hay en la estación de autobuses por
lo que nuestro paseo de hoy comienza allí. Nos tenía que dar tiempo
a ver la zona nueva e ir de comprar, que no es poco, así que
madrugamos para darlo todo.
Al
salir de la estación cruzamos St Andrew
Square.
Su construcción comenzó en el siglo XVIII y la obra duró 6 años,
tiempo en el que se fue convirtiendo en una zona residencial muy
atractiva y de moda hasta el punto de llegar a ser a finales del
siglo XIX en el centro comercial de la ciudad.
Que
pasáramos por aquí fue para encontrar la estatua de James
Clerk Maxwell y su perro.
Edimburgo le hace este homenaje ya que fue quien reunió todo lo
conocido hasta el momento sobre la electricidad y magnetismo
ampliándolo además con sólo 4 ecuaciones a que bautizó con su
nombre.
Hecha
la foto continuamos teniendo como próxima parada The
Dome. Este
edificio es uno de los lugares más destacados de la ciudad. Tiene
una antigüedad de 300 años durante los cuales su uso ha ido
variando. En la última reconversión se convirtió en una de las
sedes de uno de los bancos más importantes del país.
Su exterior se
parece a un templo griego, y la verdad es que impresiona a la vez que
sorprende por estar no ser el estilo de allí.

Sin
bajar el ritmo continuamos hasta encontrarnos con The
Parish Church of St Cuthbert.
La reconoceréis porque está rodeada de un cementerio con árboles
de gran tamaño, tanto que sus ramas llegan al suelo. Como es normal,
el cementerio se compone de lápidas, tumbas o mausoleos familiares.
El interior de la
iglesia para mi no es lujoso pero si bello. Está compuesto de
estatuas, grabados, vidrieras, púlpitos e incluso un libro de
visitas, creo que merece la pena hacer una parada para que la veáis.
Seguimos
nuestra visita por la avenida tropezando en primer lugar con la
estatua de Sir James Young Simpson.
Es famoso por ser un médico escocés y descubrir las propiedades
anestésicas del cloroformo. Fue el primero que lo utilizó para
aliviar el dolor del parto a pesar del rechazo que existía en su
tiempo hasta que la Reina Victoria aceptó ser anestesiada en el
parto de su hijo Leopoldo.
Andando
unos metros más nos topamos con otra escultura, en esta ocasión es
Thomas Guthrie,
filántropo y reformador que se convirtió es un icono escocés. Pero
no le dimos más importancia, a continuación ya buscamos la entrada
a los jardines para encontrarnos con el soldado Wojek
(diminutivo del nombre polaco Wojciech, su significado es “feliz
guerrero” o “aquel a quien le gusta la guerra”).
Es un soldado muy
peculiar ya que no es una persona, es un oso pardo sirios. La noche
de antes nos informamos sobre él porque Pascual, nuestro guía en
el free tour que habíamos hecho el día anterior, nos hizo
referencia a él cuando nos comentó que esta zona también
tendríamos que visitarla.

A una de las
refugiadas le gustó tanto el oso que un teniente terminó por
comprarlo y con ello, los siguientes 3 meses estuvo con ellos. Pasado
un tiempo el animal fue donado a la 2ª compañía de Transporte, que
después se convertiría en la 22ª Compañía de Artillería.
Ya la situación es
curiosa pero se convierte en sorprendente cuando lees que la cerveza
se convirtió en su bebida favorita. Pero el oso no se quedó en ese
vicio, si no que también llegó a fumar tabaco, o más bien
comérselo supongo yo. Los soldados, por ejemplo, le enseñaron a
saludar y con el tiempo se convirtió en su mascota no oficial y
viajando con ellos a diferentes países. ¡¡Me encanta este oso!!
Jejeje
Ya
aprovechamos para dar una vuelta por el parque urbano Princess
que es el más importante del centro de la ciudad y que separa las
sus dos zonas de Edimburgo.
Yo os aconsejo
organizaros antes y pensar cuanto tiempo queréis estar paseando por
este parque ya que mide 150.000 metros cuadrados, casi na’. En su
origen y durante siglos, la superficie del parque fue el lago más
importante de la ciudad, el Nor Loch. Era una defensa implementaría
y natural muy efectiva para el castillo ya que abarcaba la parte
norte y oeste con lo que sólo necesitaban muralla en la parte sur y
este, toda una comodidad para ellos. Los que actualmente conocemos se
inauguró en 1820 después de drenar el lago.
Nosotros
paseamos un poco por el parque ya que no teníamos mucho tiempo y
había otras prioridades. Salimos justo por el acceso donde se
encuentra The Royal Scots Grey
Memorial. Eran
una regimiento de caballería escocés que descendía del Royal
Regiment os Scots Dragoons. A mí lo que más me gustó fue la vista
y foto que puedes hacer ya que en segundo plano le acompaña el
castillo.
Terminaremos
con esa zona cuando lleguemos al Monumento
a Scott. Éste
se hizo en honor a Sir Walter Scott, escrito escocés. Está
construido en estilo gótico y decorado con 64 personajes de las
novelas del Walter.

Otro
es el Monumento a Nelson,
es una torre de 32 metros de altura hecha en conmemoración a su
victoria en la batalla de Trafalgar. Nosotros no entramos pero dentro
hay una exposición enfocada en la vida del almirante Nelson.
También
os gustará el Observatorio de la
Ciudad
con un estilo recuerda a un templo griego con una cúpula en el medio
para el telescopio. Es el lugar ideal para hacer fotos a la ciudad.
La verdad que el
paseo por esta colina es increíble por las vistas, los monumentos y
lo verde que está, estoy segura que os encantará.
Nosotros al terminar
el paseo y hacernos las fotos correspondientes, nos dirigimos a la
estación autobuses, que ya en breve teníamos que irnos al
aeropuerto. Comimos en un sitio de comida rápida y vimos alguna
tienda donde compramos bufandas, dulces típicos de allí como las
pastas con una caja metálica súper mona, unos pasteles navideños
(ya que siendo finales de noviembre ya estaban con los preparativos)
y Scottish tablet (hecho con azúcar, leche condensada y mantequilla
a lo que se le puede añadir vainilla o whisky, toda una bomba).
Lo
que por supuesto quedaría por visitar, que nosotros lo haremos en el
siguiente viaje que hagas, es el Catillo
de Edimburgo.
Yo me informé pensando que nos iba a dar tiempo aunque
desgraciadamente con la excursión que hicimos al Lago Ness al final
no pudo ser.
Si queréis podéis
hacer la visita con la empresa con la que hicimos el free tour de
Edimburgo el día que llegamos, ellos mismos os lo ofrecerán e
informarán del precio y gestión.
Se necesitan varias
horas para visitarlo como mínimo, aunque ya sabemos que cada uno
necesita su tiempo.
Algo que no os
debéis perder es el espectáculo que hacen todos los días, excepto
el domingo, a la una del mediodía. Reunen a todos los visitantes
para que vean una tradición que tienen desde 1861. Desde entonces el
General de Artillería dispara un cañón moderno a esa hora. En su
momento, la finalidad de este disparo era indicar la hora a los
marineros y a la gente del pueblo y que así pudieran sincronizar sus
relojes. Como mínimo es curioso ¿Verdad?.
Hay diferentes cosas
que ver dentro de las murallas del Castillo. Yo no opinar sobre la
importancia o interés que puedan tener al no haber hecho la visita,
no obstante, os voy a indicar es lo que yo tenía buscado como
importante.
Por
una parte está la Capilla de Santa
Margarita
que se encuentra en la zona más antigua de la fortaleza, siendo a
su vez el edificio más antiguo de la ciudad. Es la capilla real del
Castillo y se hizo en memoria de la madre de David I.
También
podréis ver las Joyas de la
Corona.
Esta cada vez es más habitual poderlas ver y por ello puede que no
os impresione demasiado, todo es cuestión de gustos. Para
adelantaros alguna información, os encontraréis en perfecto estado
la Corona, la Espada del Estado y el Cetro.
Hay
un edificio que está dedicado a la memoria de quienes perdieron la
vida en la I Guerra Mundial.
Yo destacaría, por ser curioso, la recreación de las prisiones de
guerra en los sótanos del castillo donde se representa la mala vida
que tenían los prisioneros capturados.
Espero
que os animéis a conocer esta parte de Edimburgo, a mí me gustó y
da una visión totalmente diferente de la ciudad. Ya me contaréis ^^
Si a parte de viajar te gusta cocinar, puedes echar un ojo a las recetas que propongo :)
http://cocinaconmigofacilyrico
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