Buscar este blog

jueves, 23 de agosto de 2018

EDIMBURGO PARTE 2

De nuevo estoy con vosotros para terminar de contaros el otro itinerario que os propongo para conocer Edimburgo.

En mi viaje entre el anterior itinerario y éste, hicimos otro tour en español para conocer el Lago Ness, pero he preferido publicar esta parte antes y tener el itinerario de la ciudad completo y de forma continuada.

Nosotros nos volvimos ese mismo día a España en un horario muy bueno para poder aprovechar la mañana. Para ir más ágiles al final decidimos dejar las maletas en la consigna que hay en la estación de autobuses por lo que nuestro paseo de hoy comienza allí. Nos tenía que dar tiempo a ver la zona nueva e ir de comprar, que no es poco, así que madrugamos para darlo todo.

Al salir de la estación cruzamos St Andrew Square. Su construcción comenzó en el siglo XVIII y la obra duró 6 años, tiempo en el que se fue convirtiendo en una zona residencial muy atractiva y de moda hasta el punto de llegar a ser a finales del siglo XIX en el centro comercial de la ciudad.
Que pasáramos por aquí fue para encontrar la estatua de James Clerk Maxwell y su perro. Edimburgo le hace este homenaje ya que fue quien reunió todo lo conocido hasta el momento sobre la electricidad y magnetismo ampliándolo además con sólo 4 ecuaciones a que bautizó con su nombre.

Hecha la foto continuamos teniendo como próxima parada The Dome. Este edificio es uno de los lugares más destacados de la ciudad. Tiene una antigüedad de 300 años durante los cuales su uso ha ido variando. En la última reconversión se convirtió en una de las sedes de uno de los bancos más importantes del país.
Su exterior se parece a un templo griego, y la verdad es que impresiona a la vez que sorprende por estar no ser el estilo de allí.
En el interior lo más destacado es la cúpula y la primera planta, ya que allí están ubicados los restaurantes y salones donde poder tomar desde un té para desayunar como probar la cocina escocesa.

Sin bajar el ritmo continuamos hasta encontrarnos con The Parish Church of St Cuthbert. La reconoceréis porque está rodeada de un cementerio con árboles de gran tamaño, tanto que sus ramas llegan al suelo. Como es normal, el cementerio se compone de lápidas, tumbas o mausoleos familiares.
El interior de la iglesia para mi no es lujoso pero si bello. Está compuesto de estatuas, grabados, vidrieras, púlpitos e incluso un libro de visitas, creo que merece la pena hacer una parada para que la veáis.

Seguimos nuestra visita por la avenida tropezando en primer lugar con la estatua de Sir James Young Simpson. Es famoso por ser un médico escocés y descubrir las propiedades anestésicas del cloroformo. Fue el primero que lo utilizó para aliviar el dolor del parto a pesar del rechazo que existía en su tiempo hasta que la Reina Victoria aceptó ser anestesiada en el parto de su hijo Leopoldo.

Andando unos metros más nos topamos con otra escultura, en esta ocasión es Thomas Guthrie, filántropo y reformador que se convirtió es un icono escocés. Pero no le dimos más importancia, a continuación ya buscamos la entrada a los jardines para encontrarnos con el soldado Wojek (diminutivo del nombre polaco Wojciech, su significado es “feliz guerrero” o “aquel a quien le gusta la guerra”).
Es un soldado muy peculiar ya que no es una persona, es un oso pardo sirios. La noche de antes nos informamos sobre él porque Pascual, nuestro guía en el free tour que habíamos hecho el día anterior, nos hizo referencia a él cuando nos comentó que esta zona también tendríamos que visitarla.
Este oso fue encontrado por un iraní cuando todavía era una cría en el año 1942 cuando un grupo de soldados polacos hicieron una parada para descansar en Hamadan camino de Teherán. Y lo alistaron en el ejército como si fuera un soldado más para tener también la parte de víveres que les darían por él.
A una de las refugiadas le gustó tanto el oso que un teniente terminó por comprarlo y con ello, los siguientes 3 meses estuvo con ellos. Pasado un tiempo el animal fue donado a la 2ª compañía de Transporte, que después se convertiría en la 22ª Compañía de Artillería.
Ya la situación es curiosa pero se convierte en sorprendente cuando lees que la cerveza se convirtió en su bebida favorita. Pero el oso no se quedó en ese vicio, si no que también llegó a fumar tabaco, o más bien comérselo supongo yo. Los soldados, por ejemplo, le enseñaron a saludar y con el tiempo se convirtió en su mascota no oficial y viajando con ellos a diferentes países. ¡¡Me encanta este oso!! Jejeje

Ya aprovechamos para dar una vuelta por el parque urbano Princess que es el más importante del centro de la ciudad y que separa las sus dos zonas de Edimburgo.
Yo os aconsejo organizaros antes y pensar cuanto tiempo queréis estar paseando por este parque ya que mide 150.000 metros cuadrados, casi na’. En su origen y durante siglos, la superficie del parque fue el lago más importante de la ciudad, el Nor Loch. Era una defensa implementaría y natural muy efectiva para el castillo ya que abarcaba la parte norte y oeste con lo que sólo necesitaban muralla en la parte sur y este, toda una comodidad para ellos. Los que actualmente conocemos se inauguró en 1820 después de drenar el lago.

Nosotros paseamos un poco por el parque ya que no teníamos mucho tiempo y había otras prioridades. Salimos justo por el acceso donde se encuentra The Royal Scots Grey Memorial. Eran una regimiento de caballería escocés que descendía del Royal Regiment os Scots Dragoons. A mí lo que más me gustó fue la vista y foto que puedes hacer ya que en segundo plano le acompaña el castillo.

Terminaremos con esa zona cuando lleguemos al Monumento a Scott. Éste se hizo en honor a Sir Walter Scott, escrito escocés. Está construido en estilo gótico y decorado con 64 personajes de las novelas del Walter. 

Desde aquí nos ponemos dirección Calton Hill. Es una colina considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO además de tener unas vistas espectaculares de la ciudad. Nos encontraremos con varios monumentos, uno de ellos es el Monumento Nacional que es un panteón griego. Se hizo a finales del siglo XIX como homenaje a los soldados caídos en la Guerra Napoleónica. Cuando nosotros llegamos había bastante gente haciéndose fotos, pero en un inicio, la actitud que tenían los lugareños era totalmente opuesta.
Otro es el Monumento a Nelson, es una torre de 32 metros de altura hecha en conmemoración a su victoria en la batalla de Trafalgar. Nosotros no entramos pero dentro hay una exposición enfocada en la vida del almirante Nelson.
También os gustará el Observatorio de la Ciudad con un estilo recuerda a un templo griego con una cúpula en el medio para el telescopio. Es el lugar ideal para hacer fotos a la ciudad.
La verdad que el paseo por esta colina es increíble por las vistas, los monumentos y lo verde que está, estoy segura que os encantará.

Nosotros al terminar el paseo y hacernos las fotos correspondientes, nos dirigimos a la estación autobuses, que ya en breve teníamos que irnos al aeropuerto. Comimos en un sitio de comida rápida y vimos alguna tienda donde compramos bufandas, dulces típicos de allí como las pastas con una caja metálica súper mona, unos pasteles navideños (ya que siendo finales de noviembre ya estaban con los preparativos) y Scottish tablet (hecho con azúcar, leche condensada y mantequilla a lo que se le puede añadir vainilla o whisky, toda una bomba).

Lo que por supuesto quedaría por visitar, que nosotros lo haremos en el siguiente viaje que hagas, es el Catillo de Edimburgo. Yo me informé pensando que nos iba a dar tiempo aunque desgraciadamente con la excursión que hicimos al Lago Ness al final no pudo ser.
Si queréis podéis hacer la visita con la empresa con la que hicimos el free tour de Edimburgo el día que llegamos, ellos mismos os lo ofrecerán e informarán del precio y gestión.
Se necesitan varias horas para visitarlo como mínimo, aunque ya sabemos que cada uno necesita su tiempo.
Algo que no os debéis perder es el espectáculo que hacen todos los días, excepto el domingo, a la una del mediodía. Reunen a todos los visitantes para que vean una tradición que tienen desde 1861. Desde entonces el General de Artillería dispara un cañón moderno a esa hora. En su momento, la finalidad de este disparo era indicar la hora a los marineros y a la gente del pueblo y que así pudieran sincronizar sus relojes. Como mínimo es curioso ¿Verdad?.

Hay diferentes cosas que ver dentro de las murallas del Castillo. Yo no opinar sobre la importancia o interés que puedan tener al no haber hecho la visita, no obstante, os voy a indicar es lo que yo tenía buscado como importante.
Por una parte está la Capilla de Santa Margarita que se encuentra en la zona más antigua de la fortaleza, siendo a su vez el edificio más antiguo de la ciudad. Es la capilla real del Castillo y se hizo en memoria de la madre de David I.

También podréis ver las Joyas de la Corona. Esta cada vez es más habitual poderlas ver y por ello puede que no os impresione demasiado, todo es cuestión de gustos. Para adelantaros alguna información, os encontraréis en perfecto estado la Corona, la Espada del Estado y el Cetro.

Hay un edificio que está dedicado a la memoria de quienes perdieron la vida en la I Guerra Mundial. Yo destacaría, por ser curioso, la recreación de las prisiones de guerra en los sótanos del castillo donde se representa la mala vida que tenían los prisioneros capturados.

Espero que os animéis a conocer esta parte de Edimburgo, a mí me gustó y da una visión totalmente diferente de la ciudad. Ya me contaréis ^^

Si a parte de viajar te gusta cocinar, puedes echar un ojo a las recetas que propongo :)
http://cocinaconmigofacilyrico.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario