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martes, 4 de abril de 2017

OPORTO - DIA DOS

Amanece un nuevo día para que conozcamos más la ciudad de Oporto.

Hoy visitaremos los que nos quedó del centro de la ciudad ayer más el otro lado del río Duero.
Lo primero que fuimos a ver fue la muralla porque aunque fue destruida por el crecimiento que fue experimentando la ciudad, algunas partes si las han conservado. Nosotros fuimos a la zona de la catedral para verla.
Las murallas antiguas tenía un perímetro de 2600 metros y tenían varios torreones con almenas en al parte superior, Alfonso IV comenzó a construir otra más allá de la muralla primitiva y muros romanos por el crecimiento que empezaba a tener la ciudad. En el siglo XIV se terminó bajo el mandato de Fernando, aunque más tarde, el crecimiento fue tal que como podemos ver hoy, gran parte de la muralla fueron demolidas.
A día de hoy podemos ver: La Puerta del Carbón, su nombre viene porque era por dónde se abastecía de carbón a la ciudad. La Torre del Barredo que es del siglo XIII. Y parte de la misma muralla teniendo más de 200 metros que se encuentra el que se ubica entre el Convento de Santa Clara y el Puente de Luis I. Ha sido restaurada el siglo pasado y es el mayor tramo conservado a día de hoy.

Antes de anda, incluso de entrar en la Catedral que es nuestro próximo objetivo para conocer, os recomiendo parar en al Plaza ya que es uno de los mejores miradores de la ciudad por su situación y altitud. 
La Catedral, declarada Monumento Nacional además de ser el edificio más importante de la ciudad. Data del siglo XII con estilo románico, para definirla utilizaría las palabras, sencilla y sobria. El exterior da la sensación de ser una fortaleza en vez de un edificio religioso, mientras que el interior se encuentra hasta poco decorado.
Aún así tiene elementos góticos ya que la construcción se alargó en el tiempo hasta el siglo XIII. Estos elementos están presentes en la Capilla del claustro.
Pero lo curioso es que se considera que la catedral es de estilo barroco por las reconstrucciones que a lo largo de los años ha tenido añadiéndole elementos barrocos que se encuentran en la portada, la cúpula, el Altar Mayor o el pórtico.
El claustro se paga a parte. Es de estilo gótico con una decoración basada en azulejos blancos y azules, como muchos otros monumentos, dónde se cuenta escenas de las Metamorfosis de Ovidio.
Después de disfrutar de las vistas, hacer las fotos que queramos y sin prisas, recordemos que estamos de vacaciones y además hoy toca el día relax. Nos dirigimos a cruzar el puente de Luis I que nos llevará a Vila Nova de Gaia. El puente, símbolo otro símbolo de la ciudad y un gran mirador a su vez, mide casi 400 metros y se se construyó debido al crecimiento que ya antes he mencionado que la ciudad sufrió. Lo que más le caracteriza es su arco de hierro por el que se necesitó una cantidad muy alta de material.
Lo podéis cruzar en tranvía o a pie, en nuestro caso decidimos ir andando tranquilamente y así disfrutar mejor de las vistas del Duero, los barcos, la panorámica de esta parte más natural de la ciudad.


Una vez que cruzamos el puente, nuestra primera parada es el Monasterio de la Sierra del Pilar que esta considerado como Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1996. El Oporto todo esta bastante cerca con lo cual antes de incluso comer pronto para lo que podemos estar acostumbrados, nos dio tiempo a echar un ojo. También es cierto que desde este edificio se tiene una vista de la cuidad completa y espectacular, fue verdaderamente, el punto más bonito para ver la ciudad y hacer una foto de postal :).

Hace ya tiempo, aunque se siga llamando así, no es un edificio destinado al culto ya que su austera iglesia se convirtió en base militar por su ubicación durante las incasiones napoleónicas. 
Lo que más nos puede llamar la atención tanto de la iglesia como del claustro es su forma circular. Por lo que me informé antes de ir, esta iglesia es una réplica de la Iglesia de Santa María Redonda, en Roma. Cabe destacar  que es el único edificio  manierista en todo el país, siendo un ejemplo de la arquitectura civil. 
El claustro se compone de una fuente y una bóveda sostenida por 36 columnas de estilo jónico tal y como podéis apreciar en la foto que hice.  

Puedes visitarlo por dentro aunque hay deferentes tipos de entradas y visitas. Nosotras la más ampliada que lleva guía no la pudimos hacer porque nos coincidía con una visita a una bodega. La que hicimos fue la visita al Claustro y unas exposiciones que había por un euro por persona, lo cierto es que es bastante breve. La otra incluye subir y visitar el zimborrio, su precio era de 3 euros por persona, tal vez esta parte sea la que más merece la pena, por el precio esta bien pero la verdad si no hubiéramos entrado, ahora que entré, no me hubiera perdido nada. Eso sí, os recomiendo ir con una chaqueta porque aunque haga buen tiempo allí corre un viento que te deja helada, o eso fue lo que a nosotros nos sucedió.

El resto del día de hoy vamos a centrarnos  más en disfrutar del vino de Oporto, parte también importante. Para ello, no se si os acordaréis en que lo comenté en la otra entrada o tal vez no lo hayáis leído, el día de antes a través de la oficina de turismo compramos un bono de tres visitas. Os hice una breve alusión al cuidado que hay que tener si os decidís hacer algo así, seguramente no será generalizado, pero más vale prevenir.
Os explico lo que nos sucedió; El bono se compone de tres entradas compuestas por visita guiada en tu idioma y una cata de vinos, para esta última actividad os recomiendo seáis previsores y llevaros algo de picar, aunque sean unos colines de pan para cambiar el saber de uno al otro porque no te dan nada en las bodegas. 
El problema que tuvimos fue que la chica que se encargó de reservar cada una de ellas, lo hizo mal y eso que nos atendió en español, nada de arriesgarnos en este caso con otro idioma y más cunado te lo ofrecen. 
El resultado fue que de las tres visitas sólo una fue en español, menos mal que por lo menos fue la primera y con esa nos enteramos de los necesario ya básicamente todas, porque las demás las hicieron en inglés, cuentan lo mismo sobre la historia del vino de Oporto y cómo se elabora. No sólo fue eso, entre la primera y la segunda tuvimos mucho tiempo de margen mientras que entre la segunda y la tercera teníamos tan poco tiempo que casi la perdemos, literalmente nos tocó correr para no perderla. Toda una experiencia, por eso os digo que tengáis mucho cuidado.

Por el horario reservado, antes de comenzar la visita fuimos a comer, al fin y al cabo hay que llenar la barriga para que luego el vino no te suba je je je. Después de mirar varias opciones nos decidimos por un bar que se llamaba "Encontro Ribeirinho" situado en la calle Cândido dos Reis 79. Nos comimos este menús de bocata con bebida y postre por muy buen precio y estaba muy rico.
En esa misma calle había tiendas tanto de recuerdos como de venta de vino, allí fue dónde compre una botella de una de las bodegas que visité que, como era de esperar, estaba más barata. Además compre una caja con dos botellas pequeñas que me parecía más bonito y además por un precio más económico que la que ya había ojeado el día anterior en Oporto. Os lo comento ya que al ser una ciudad pequeña que en un momento llegas adónde quieres, yo sería paciente para las compras.

Con el estómago lleno nos y con ganas de hacer sobre todo las catas. En mi caso prefiero no contaros lo que dicen en las visitas, la verdad creo que es una buena experiencia, algo diferente y que se disfruta más cuando alguien experto te lo explica. Yo os puedo dar los datos que a m me dieron pero seguro que no lo hago tan interesante como ellos. Esa parte me gustó mucho, las personas que hacen las visitas se implican, te hacen partícipe, lo explican de tal manera que una persona experta no tiene problema si incluso pregunta ( que nos pasó) y una persona que no sepa nada, lo entiende perfectamente.
La primera que tenías reservada era en la bodega OFFLAY.
Se fundó en el siglo XVIII por Williams Offlay. Alcanzó su mayor desarrollo bajo la dirección de Joseph James Forrester, un hombre de negocios experto en enología que fue distinguido con el título de barón por el rey de Portugal.
Como es comprensible, al ser la única visita que hicimos en español, personalmente fue la mejor, ya que con tanto tecnicismo si ya es difícil en tu mismo idioma, en otro como no controles mucho ese vocabulario específico no te enteras de mucho.
Te cuentan el origen de la bodega, te explican curiosidades del fundador, de las personas destacables que hicieron posible hacer de su marca un empresa destacada, hacen referencia, como no, a las viñas y diferentes características que hacen al vino de Oporto diferente al resto.

La siguiente que visitamos fue FERREIRA
Se trata de un edificio con una gran dimensión dado que se construyó sobre un antiguo convento. Si decidís visitarla, notaréis diferencia entre el edificio por dónde de la visita, paseando entre las barricas con pasillos oscuros y la zona de catas que esta reformada convirtiéndola en un espacio más actual y moderno. 
Se puede destacar que es una de las pocas bodegas de la ciudad gestionada por la misma familia nativa de allí desde mediados del siglo XVIII, detalle que nos explican al comenzar la visita. La sala de espera os impresionará, por lo menos a mi si, no os cuento mucho para dejaros con la intriga y ganas de entrar.

Por último tuvimos que ir corriendo a la bodega SANDEMAN.
Lo que más llama la atención es el logotipo de la bodega, que ya te parece hasta familiar. El guía que nos acompaña se vista igual para acompañarnos, y sí, lleva hasta el gorro. Personalmente este detalle, y más cuando eres turista no entendido, me parece que hace que precisamente esta bodega destaque entre otras.
Este personaje con aire misterioso es "Don de Sandeman", creado en 1928. Puede parecer que no es de hace tanto tiempo pero es una bodega, comparada con otras de allí, bastante joven ya que fue creada en el siglo XX. Su vestimenta es una capa negra portuguesa y un sombrero español, y aunque la descripción sea similar, no es el Zorro, sí es un chiste fácil, lo sé je je.
Tiene un pequeño museo que se puede ver mientras esperáis a entrar o al salir a parte, claro esta como en todas, su tienda.
Otra peculiaridad, para bien o para mal según el gusto de cada uno, es que durante la visita hay un momento que sientan al grupo en unos bancos para ver un vídeo explicativo, a mi no me hizo mucha gracia porque la actuación del guía no es tan activa como en las anteriores.

Ya después de esta visita no nos queda ningún compromiso, sólo debemos disfrutar de un paseo, compras o tomar algo en una de las dos orillas con un vino de allí para terminar de saborear este viaje.

Nos vemos el mes que viene ^^
Si a parte de viajar te gusta cocinar, puedes echar un ojo a las recetas que propongo :)
http://cocinaconmigofacilyrico.blogspot.com

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