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lunes, 6 de marzo de 2017

OPORTO - DIA UNO

En este mes nos vamos al país vecino, Portugal, concretamente Oporto.Como en otras ocasiones lo voy a dividir en dos entradas para que no sean muy extensas.
Antes de centrarnos en el itinerario de la ciudad, quiero hablaros de un par de aspectos del país que me parece importante.

Por una parte ¿ Cómo ir hasta el destino?. Tenemos dos opciones, una es el avión comprando el billete con la compañía nacional, TAP, u otras como Iberia, Rynanair... Es cuestión de mirarlo con tiempo y comparar cual nos compensa más si es ésta la opción que preferimos.
Si la opción que usamos es el coche, dependiendo desde dónde viajamos y cuántos seamos, lo que hay que tener en cuenta son las autopista y los peajes que tiene Portugal.
Se debe ir con cuidado ya que la mayoría son telepeajes, lo que significa que no se puede coger ticket y pagar al llegar al final, la tramitación que se debe hacer es comprar los ticket en los estancos. Aquí radica el problema ya que normalmente o no se sabe esto o no se para en ningún sitio para comprarlo antes de llegar al peaje. Otra opción es registrar en la web del telepeaje tu número de tarjeta para que vayan pasando los cobros, por regla general, ésto es poco conocido. Aun así, puede que no os llegue a convencer dejar ese datos y que pasen los recibos sin vuestro control y conformidad, recordemos que ya estaremos en el extranjero y no tendremos, en la mayoría de los casos, internet libremente para poder tener un exhaustivo control.
Si esto sucede una de las situaciones que podéis vivir es que os toque pagar el peaje completo ( dando igual el tramo real), para ello tendréis que llamar por el botón de ayuda al no tener el ticket ( no podréis continuar el camino si no se hacéis).
Otra opción si os libráis de la primera, y según la suerte que tengáis, es que no os reclamanen nada o que os llegue una multa. Si os llega ese regalo portugués, si no me equivoco, ronda los 90 euros. 
Como veis es una situación difícil, mi recomendación, hasta que podáis comprar el ticket intentar ir siempre por nacionales, no están tan mal.

Sus horarios son más europeos que españoles así que tenerlo en cuenta a la hora de hacer paradas para la comida. Eso si allí está, por lo menos por ahora, a muy buen precio con lo cual merece la pena darse el capricho. 
Como todos sabemos el plato típico portugués es el bacalao, pero también hay alguno más como plato principal podéis probar la francesinhas ( que como podéis apreciar en la foto con hambre no os quedáis je je), el pastel de Belem, y estando concretamente en esta ciudad, el vino.

Casi todos los edificios que vamos a visitar, siendo mayoritariamente edificios religiosos, son gratuitas, lo que se agradece para nuestros bolsillos. Otro aspecto positivo para animarnos a ir :)

Sobre el tiempo necesario para conocer la ciudad, en mi opinión, con dos días enteros es suficiente ya que, aunque tiene bastantes cuestas y callejuelas, hay poca distancia entre un punto de interés y otro.

Nosotros nos alojamos en un hotel básico, ya que no pasamos casi nada de tiempo en él, se encuentra cerca del jardín de San Lázaro. Por si se os alojáis por esa zona indicaros que al lado de ese parque hay una cafetería dónde se desayuna muy bien y barato, por ejemplo un pan con mantequilla y un café un euro diez, ¿ Qué os parece? Genial ¿Verdad?. Se encuentra en la avenida de Rodrigues de Freitas y se llama Molete. Nuestro primer itinerario comienza desde allí, lo primero es desayunar rico para tener energía.

Lo primero que fuimos a ver fue la Iglesia de San Ildefonso. Es del siglo XVIII y estilo barroco, la fachada tiene a cada lado una torre y se compone por una sola nave en el interior. Su decoración externa se compone por azulejos con los que representan situaciones de la vida del santo. La entrada es gratuita de 9:30 a 11:30 y de 15:00 a 19:00 de lunes a viernes.
 
Siguimos por la calle de Santa Catalina para llegar al Café Majestic. La calle esta llena de comercios pero aún así no pasa desapercibido ya que tiene una terraza y como te dejan hacer fotos en la entrada sin problema seguro que hay alguien parado en la puerta con máquina en mano.
Siguiendo por la misma calle vas a dar con la Capilla dos Almas. Su exterior esta decorado, como veremos que es típico, con azulejos que en blanco y azúl representan diferentes escenas religiosas, en este caso sobre Santa Catalina y San Francisco. La iglesia fue construida en el siglo XVIII con un estilo neoclásico mientras que los azulejosfueron añadidos a principios del siglo XX ( aunque con el estilo del siglo origen de la iglesia).


En unos minutos y siguiendo por la calle de Fernandes Tomás, llegamos hasta la Iglesia de la Santísima Trinidad que data del siglo XIX. Dentro de ella se encuentra enterrado su creador, el arquitecto Carlos Cruz Amarante. Está situada detrás del ayuntamiento, aunque nosotros con este itinerario la veremos antes. 
Su estilo exterior esta marcado por una fachada austera compuesta por tres arcos, una torre, campanas ( regalo de la reina María II) y un reloj.
En su interior encontramos retablos neoclásicos en las capillas laterales y en la nave central, cubierta por bóvedas de ladrillo al igual que el crucero y el presbiterio, podemos destacar el establo barroco de talla dorada de la Capilla Mayor de José de Brito que representa el bautizo de Cristo.

Como ya he mencionado, el Ayuntamiento esta al lado con lo cual nos lo encontraremos al poco de andar. En sus proximidades podéis hacer un descanso para acercarnos a una de las oficinas de turismos que hay en la ciudad. El trato fue bueno pero la gestión dejó mucho que desear ya que tuvimos problemas por la reserva quenos hicieron para la ruta de las catas de vino que hicimos el día siguiente, tener cuidado.

Proseguimos el itinerario bajando por la avenida Dos Aliados hasta llegar a la estatua de Don Pedro IV. Desde este punto se puede ver el Ayuntamiento al fondo y la fuente que veis en la foto si miráis lo andando ya, además de volver a disfrutar de los edificios y fachadas que les rodean a ambos lados

Dejando la estatua a tu espaldas, a la izquierda encontraremos la Iglesia dos Congregados que fue construida a principios del siglo XVIII sobre el solar de una capilla del siglo anterior. La verdad es que sólo la vimos por fuera porque la que de verdad queríamos visitar nos pilla al lado opuesto, a mano derecha.
Ya desde la esquina veréis la famosa Iglesia y Torre de los Clérigos de estilo barroco. La entrada de la iglesia es gratuita, tendréis que pagar si queréis subir a lo alto de la torre con sus 200 escalones durante los cuales se ven las 49 campanas que la componen. Nosotros no subimos pero no dudo de que las vistas deben ser increíbles. Os dejo una foto del interior porque, aunque no tiene unas grandes dimensiones, es precioso.

Muy cerca de aquí esta la famosa Liberia Lello. Habrá gente que sepan el motivo, si no lo sabéis os lo explico. La escritora de Harry Potter, que estuvo casada con un portugués y vivió unos años en esta ciudad, por ello se basó en la escalera de esta librería para describir y crear la que hay en sus libros. Es más, por lo que nos explicó una persona de allí, pasa lo mismo con la vestimenta de los alumnos de la escuela de magia, están basados en el que usan los estudiantes de universidad allí.

La escalera parece hecha de madera pero en realidad es de yeso. Te das cuenta cuando andas por ella y hay partes que la pintura ya ha desaparecido. No os sorprendáis ya que no es el único edificio de allí que usan esta técnica, diferentes artistas fueron capaces de transformar a base de pintura y la perspectiva que el yeso pareciera madera de verdad.
Para ver esta librería hay que comprar un ticket que cuesta tres euros, la taquilla esta en la acera de en frente a la puerta del local. Lo bueno es que ese importe si hacéis una compra os lo descuentan del total, sólo admiten un ticket por libro.

Cuando ya nos hayamos hecho las fotos correspondiente, tal vez comprar algún libro y disfrutar de la librería, ha llegado el momento de comer. Nosotros nos decidimos por un bar que estaba muy cerca, en al calle Sá de Noronha, se llama Leitaria da Quinta do Paco. El menú se componía por sandwich o hamburguesa acompañados de patatas fritas, bebida y café en taza pequeña todo por seis euros, nos pareció que estaba muy bien.

De nuevo con fuerzas nos acercamos a la Iglesia de los Carmelitas que se encuentra en en la calle do Carmo. Pertenece al siglo XVII y está pegada a la Iglesia del Carmen por lo que es normal equivocarse y pensar que son solo una iglesia. No obstante, aunque tienes cosas en común como su estilo rococó, también tiene diferencias para poder identificar cada una.
En la primera lo más destacado es su campanario, a parte de su fachada de hormigón, dos pisos y un frontón. Si hablamos del interior, tiene planta de cruz latina con una sola nave, seis capillas laterales y un atrio en la entrada.
La fachada de la segunda es de granito y su lateral está compuesto por un gran mural de azulejos de 1912 dónde se representa la Imposición del Escapulario en el Monte Carmelo.


Desde aquí nos vamos a la Bolsa, para llegar bajamos por la Rua do Dr. Ferreiro da Silva,  sin cambiar nuestro rumbo pasará a llamarse Rua de San Benito de Victoria que nos hace llegar hasta la Iglesia da Victoria y el Mirador.
La Iglesia de la Victoria que es de estilo clásico con influencia jesuíticas, fue construida en el siglo XVIII porque la que hasta entonces usaban se había quedado pequeña y estaba en mal estado. Su fachada está hecha toda de piedra y en un incendio que hubo en el siglo XIX, perdió el altar mayor. Al lado esta el Mirador, pararos unos minutos, la vista merece la pena.

Desde aquí seguimos camino a La Bolsa, callejeamos un poco hasta llegar, pero no hay perdida. El horario que tiene es desde abril a octubre de 09,00 a 18,30 y el resto hacen horario partido de 09,00 a 12,30 y de 14,00 a 17,30. Lo que hicimos nosotros es acércanos primero a coger las entradas ( 8 euros por adulto y 4,50 jubilados y estudiantes) ya que es una visita guiada en varios idiomas pero sin horario concreto ya que, por lo que tenemos entendido, la primera persona que compra el ticket para una hora determinada, decide el idioma.
Es sede de la Asociación Comercial de Oporto. Se construyó sobre las ruinas del convenio franciscano destruido por un incendio en 1842, siendo inaugurado en 1891. Es un edificio de estilo Neoclásico y está considerado Monumento Nacional.
Lo primero que veremos al entrar y comenzar la visita es el Patio de las Naciones dónde el techo es de vidrio y esta decorado por escudos de diferentes países.
Se sigue la visita subiendo por las escaleras para así llegar a la Sala Dorada que está cubierta por oro. Posteriormente nos enseñan la Sala de Asambleas Generales que parece que es de madera cuando es como la librería que antes hemos visitado, de yeso. Por último, pero no por ello menos espectacular, visitaremos la Sala Árabe que recuerda totalmente al estilo de la Alhambra de Granada, en mi opinión es la sala que más impresiona. Como su nombre indica es de estilo árabe que mide 300 metros cuadrados, decorada en color oro, rojo y azúl con escritos árabes y figuras geométricas, su función sigue siendo las recepciones oficiales.

Una vez se haya terminado esta visita o mientras esperáis a que empiece, os podéis acercar a la Iglesia de San Francisco que esta al lado.
En su origen fue de estilo románico pero ha llegado a ser de estilo gótico e incluso posteriormente barroco. La visita se divide en dos. Por una parte podemos visitar la iglesia que se compone por tres naves de las cuales, en la que está situada a la izquierda podremos ver uno de los elementos más importantes de la misma, el Árbol de Jesé. La otra parte de la visita se hace en las catacumbas que es dónde están enterrados algunos franciscanos así como también algunas personas de familia noble de la ciudad. Lo más destacado es el Osario con miles de huesos humanos que se situado en el suelo separado por un cristal.

Por hoy ya damos el día completado así que nos vamos tranquilamente hasta la Ribera. Es una de las zonas muy conocidas y símbolo de la ciudad. Se comprende desde el Puente de Don Luis I hasta el Puente de Arrábida en ambas orillas.
En esta zona se puede tomar algo tranquilamente, comer/cenar, beber algún cocktel o copa, pasear, comprar souvenirs y disfrutar del río Duero, hacer si nos apetece un crucero.
En la orilla que estamos hoy esta la Plaza dónde no pasara desapercibido la fuente con un cubo de grandes dimensiones.
Aquí os podéis quedar hasta que os apetezca o el cuerpo os aguante, pero pensar que luego para volver a vuestro alojamiento todo será cuesta, cierto es que hay un ascensor para ayudar a la gente a subir una parte, mirar si os viene bien por zona, para nosotros fue esencial después de un día tan largo. 
Ya solo nos queda cenar y una vez hecha un poco la digestión irnos a dormir que al día siguiente todavía nos quedaba cosas por ver y disfrutar. Nos vemos en la siguiente entrada ^^

Si a parte de viajar te gusta cocinar, puedes echar un ojo a las recetas que propongo :)
http://cocinaconmigofacilyrico.blogspot.com 

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