
Cuando
fuimos era pleno julio y el calor era inhumano, nos hizo al rededor
de 40 grados y con el cielo despejado, lo pasamos un poco mal por esa
situación pero aún así nos gusto la ciudad.
En
mi opinión es una ciudad que se puede visitar en un sólo día
porque da tiempo para ver y entrar en los lugares principales.
Este
itinerario empieza con una espectacular primera parada. La estación
tiene un estilo moderno de principios del siglo pasado, fue
inaugurada en 1931 sustituyendo la antigua por necesitar más espacio
y así poder soportar el volumen de transito que tenía y sigue
teniendo. Hay dos momentos increíbles en la estación, uno cuando
eres consciente del movimiento que hay con sus 24 plataformas; la otra
es según avanzas hacia la salida y te fijas en el edificio,
concretamente en sus bóvedas, cúpulas de acero y cristal,
pinturas... Doy por hecho que las personas que viajen con frecuencia
ya estarán inmunizados y ni se paren a mirar, todo lo contrario a lo
que hice yo.
Al
salir lo primero que te llama la atención, a mi me pasó, fue una
manzana gigante a la que tuve que hacerle una foto ya que me parecía
algo fuero de lo habitual. Hagas la foto o no, para dirigirse al
centro hay que seguir de frente por la Via Vittor Pisani. Es
una avenida grande dónde veréis cafeterías, locales... nada fuera
de lo normal en una ciudad de estas dimensiones.
Nosotros
decidimos ir andando para disfrutar de la ciudad ya que fuimos con
tiempo de sobra para hacerlo. Si vosotros no tenéis o no queréis
hacerlo andando podréis ir en metro, la linea amarilla desde la
parada de al misma estación “Centrale” hasta “Duomo”.
Actualidad
en la plaza que esta en frente de este edificio, nos encontramos con
al escultura de Leonardo Da Vinci, donde encontrareis una
fuente pública con agua potable, que si os hace un día como el
nuestro lo agradeceréis, y unos bancos que más tarde nos vinieron
de perlas para comernos el bocadillo.
En
este punto estamos ya a un paso de Galería Vittorio Emanuele II,
uno de los principales iconos de Milán. Nosotros
entramos por la puerta dónde se encuentra el Museo de Leonardo,
aunque no lo visitamos.
Está
situada entre la Catedral y el Teatro alla Scala, en ella nos
encontramos con un conjunto de tiendas de las marcas más famosas de
la moda como Prada, Gucci..., locales de menor reconocimiento mundial
y restaurantes.
La
verdad es que yo no me paré a mirar precios ni de la ropa ni de los
platos, no quise llevarme un susto sin razón ;). Lo que más me
llamo la atención entre tanto glamour fue encontrarme allí un Mc
Donald's... Aunque ya se sabe que esta cadena está en todas partes y
Milán no a ser menos ¿No?.
Sobre
el exterior destaca el mármol blanco rosado y la parte superior
dónde apreciamos las columnas con sus pináculos y torres con
estatuas.
Si
queréis visitar el interior no os olvidéis de que no se puede
llevar los hombros al aire ni la falda o pantalones muy cortos, si
vestís así no os dejarán entrar y tendréis que compraros algo
para taparos. En el interior veremos un amplio espacio y mármol
oscurecido con largas columnas decoradas con estatuas talladas hasta
el techo. Para mi lo que más llama la atención por su realismo, es
la estatua de Batolomé el Apóstol representado con la piel
arrancada por el martirio que sufrió, me dejó sin palabras.
A
la hora de elegir lo que queremos visitar nos encontramos con una
gran variedad de tipos entradas con mayor o menos le precio.
Os
dejo la foto que hice a las opciones que tienen con los precios, así
podréis decidirlo antes de ir.
Nosotros
al elegir la entrada de 11 euros nos entraba también el área
Arqueológica que se encuentra debajo de Duomo, allí podemos
visitar los restos del Baptisterio de San Juan y de la antigua
Basílica de Santa Tecla, ya mencionadas anteriormente.
Por
último nos incluía el Museo del Duomo. Se encuentra en la
misma plaza y en su interior exponen diferentes elementos
de decoración que pertenecen al patrimonio histórico y artístico
del Duomo.
Este
edificio se construyó inicialmente como fortaleza en el siglo XIV,
posteriormente se convirtió en palacio ducal quedando casi destruido
durante la República Ambrosiana, y actualmente reúne los
mejores museos de Milán.
Se
restauró a principios del siglo XX y la terminaron coincidiendo con
la inauguración de la Torre de Filarete y el Parque Sempione.
La Torre de Filarete se encuentra en la entrada principal de la fortaleza, aunque la original ya no es la que podemos ver hoy en día ya que fue destruida en el siglo XVI y la actual es una reconstrucción del siglo pasado que aunque no sea la original, tiene los mismos elementos que la anterior aunque con diferentes proporciones. Nosotros no visitamos ningún museo, atravesamos la fortaleza hasta llegar al parque.
La Torre de Filarete se encuentra en la entrada principal de la fortaleza, aunque la original ya no es la que podemos ver hoy en día ya que fue destruida en el siglo XVI y la actual es una reconstrucción del siglo pasado que aunque no sea la original, tiene los mismos elementos que la anterior aunque con diferentes proporciones. Nosotros no visitamos ningún museo, atravesamos la fortaleza hasta llegar al parque.
El Parque
Sempione se construyó entre 1890 y 1893 siendo de estilo
inglés. Es un lugar maravilloso donde tanto los turistas como la gente de
allí puede descansar sentado en un banco, beber agua en sus fuentes,
hacer deporte o entretenerte viendo como la gente lo hace con un
césped muy cuidado y una gran vegetación dada su gran extensión y
el broche es el lago que aunque es artificial nos podemos encontrar
en él animales como por ejemplo patos.
Espero
que os sea de utilidad esta entrada, y que si vais disfrutéis lo
máximo posible, nos leemos el mes que viene ^^
Si
a parte de viajar te gusta cocinar, puedes echar un ojo a las recetas
que propongo :)
Precioso, según tus fotos. Espero poder conocer milan pero con tu informacion parece que lo conozco... sigue informando de tus viajes pues das muchos detalles de los lugares y viene muy bien
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, cualquier duda o consulta preguntame ^^
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