De
nuevo tenéis otra entrada dedicada a un destino turístico. Seguimos
con Italia que tiene mucho que ofrecernos, concretamente os voy a
hablar de Génova, una ciudad que si estáis cerca podéis visitarla,
en un principio, en un solo día.
Nosotros
fuimos en tren hasta la Estación Piazza Principe que es la más
céntrica. Aparte de esta existen dos más, la estación de
Sampiedarena y la estación Brignole.
Esta
ciudad tiene metro, aún así, nosotros optamos por hacer todo el
itinerario andando, teníamos tiempo para hacerlo.
Según
sales de la estación en la Piazza Acquaverde vemos la Estatua
de Colón, primera referencia a este personaje destacado de la ciudad.
Seguimos
de frente por vía Balbi lo primero que nos vamos a encontrar es
la Parrochia Dei Santi Vittore e Carlo. Esta iglesia se
terminó en el siglo XVI por los frailes Carmelitas Descalzos, los
cuales celebraban ceremonias allí hasta que hasta el 1974. Para
acceder tiene una doble escalera, tiene una planta de cruz latina,
una cúpula preciosa y se compone de seis capillas laterales. Yo
disfrute mucho del interior con sus tonos dorados.
Podéis
pasear por el edificio, si tenéis suerte habrá alguna puerta
abierta de un aula. Nosotros pudimos ver una y aunque los asientos no
parecían muy cómodos, el techo estaba pintado, como podéis ver en
la foto, una maravilla.
Podéis
pasear por allí ya que si os gusta también en este puerto se
encuentra el Acuario y la Galleria Nazionale
di Palazzo Spinola, se pueden ver obras de artistas
italianos y flamencos de los siglos XV-XVII, hay obras destacables de
Van Dyck, Anotonello da Mesina, Giovanni Pissano y Stozzi. Nosotros
no lo visitamos pero seguro que si no es por las obras, valga la pena
entrar porque al fin y al cabo es un palacio.
Desde
aquí nos acercamos a la Catedral
de Génova. Cuando llegamos en la
plaza que tiene delante había gran número de turistas, como es de
esperar, pero también había unos músicos, el escenario era
espectacular. Este edificio religioso está dedicado a San Lorenzo.
Lo que nos llama primero la atención son sus colores, el mármol
blanco y negro. Su construcción se alargó mucho en el tiempo y por
ello tiene diferentes estilos, la fachada es románica mientras que
el interior con tres naves es gótico. Lo más destacable “raro”
que nos vamos a encontrar en su interior es la bomba que cayó sobre
la Segunda Guerra Mundial que no explotó, se encuentra al fondo a
la derecha, cómo no.
A
lo siguiente que entramos fue al Palacio Ducal. Al entrar
nos encontramos, aunque me supongo que pudiera ser algo puntual, un
tipo mercadillo con diferentes artículos de segunda mano. El
edificio era la antigua sede del gobierno de la República desde el
siglo XVI, tiene un cuerpo medieval en correspondencia con la Torre
Grimaldina, y un cuerpo central del siglo XVI y XVII, aunque en el
siglo XVIII se tuvo que reconstruir, en este caso ya con estilo
Neoclásico, por culpa de un incendio. Actualmente se hacen
exposiciones y eventos en él.
Piazza
de Ferrari es la principal de la ciudad, lo más
característico es la fuente con estructura de bronce que hay en el
centro aunque los edificios que la acompañan no pasan inadvertidos.
Aunque está rodeado de más edificios importantes para la ciudad por
su función como la Bolsa, pero los que más destacan son el Teatro
Carlo Felica es muy importante en ámbito nacional para los
espectáculos de ópera lírica, ballet entre otros y El
Palacio Ducal construido en el año 1298 aunque en la
actualidad ya ha sido restaurado.
Seguimos
nuestro camino para ir a ver una iglesia más que estaba al final de
una cuesta bastante pronunciada, creímos que nos habíamos
confundido porque no había ni un solo turista, aunque es verdad que
podría ser por la hora. La Iglesia
es la Santa María Assunta. Estaba
cerrada por lo que no os puedo describir el interior, pero en mi
opinión ya solo ver la fachada ya merece la pena. Personalmente lo
primero que me llamó la atención son sus colores amarillos, verdes
y azules de su cúpula, y sobre su fachada el rojo y amarillo que
resalta los bajorrelieves y todas la decoración en mármol.
Continuamos
por vía Fieschi hasta llegar a Saint Stefano, desde ese punto se
puede ver la otra cara de Genova, una ciudad que en vez de mar tiene
montaña. Me sorprendió gratamente porque además puedes apreciar
edificios con fachadas increíbles y es algo que no te esperas.
Seguimos de frente, buscando un parque dónde comer nuestro bocata,
al final encontramos bastante grande, era la hora de la comida.
Cuando
repusimos fuerzas continuamos por la misma calle hasta llegar a la
Plaza Corveto para continuar hasta llegar a Belvedere
Montaldo. Es un mirador que hasta en
la oficina de turismo te aconsejan. Hay un ascensor cuyo precio no
llega ni a un euro por persona, pero como teníamos tiempo de sobra,
nosotros subimos andando. La vista es espectacular y además se puede
ver desde lo alto los palacios a los que más tardes nos
dirigiríamos. Una vez que disfrutamos de la vista y descansamos un
poco, la subida si no es en ascensor cansa al ser cuestas bastante
pronunciadas, seguimos nuestro itinerario, ya solo nos quedaba
los Palacios.
Probamos
entrar en alguno, pero la entrada costaba, en los que preguntamos 10
euros por persona, me pareció un poco excesivo después de visitar
el resto de los edificios destacados gratis. Cierto es que los
palacios son de ámbito privado, aún así no consideramos que
mereciera la pena. Eso sí, en algunos puedes ver la entrada, en otro
un vídeo explicativo de cómo eran en su época y sobre todo las
fachadas por las cuales se puede apreciar las diferencias de época y
gustos.
Si
para vosotros es importante visitar los palacios, sé que hay unas
fechas en la que la entrada es gratuita, se llama “Rollo Days”,
buscarlo por Internet por si coincide que es cuando vosotros tenéis
previsto hacer el viaje.
Si os sobra tiempo tenéis dos alternativas, una de ellas el ir hasta la Linterna. Es el faro de la ciudad, la verdad se encuentra como es de esperar bastante alejado del centro, pero como a nosotros nos sobraba tiempo, ya que no visitamos los palacios por dentro, nos acercamos andando. Mide 7 metros y es el segundo del mundo con mampostería y es visitable.
La
otra opción, a la que no fuimos, es coger el autobús número 31 que
sale desde la calle Fiume. Llegaréis a Boccadasse que recuerda a
otro destino italiano muy conocido, Cinque Terre. Nosotros no nos
acercamos pensando que podríamos cuadrar el ir a este destino otro
fin de semana... Pero no pasa nada siempre hay que dejar algo sin ver
para tener que volver jeje
Ahora solo os queda disfrutarlos ^^
Si a parte de viajar te gusta cocinar, puedes echar un ojo a las recetas que propongo :)
http://
Me parece muy interesante tus indicaciones de genova. Nos das una idea muy detallada y ganas de visitarla
ResponderEliminarMuchas gracias !!!!
ResponderEliminarMuy chulo el león.
ResponderEliminar
EliminarA mi lo que mi hizo gracia es que cada uno de los leones tiene una expresión diferente, uno parece que esta enfadado mientras el otro sonríe tímidamente. un saludo