Buscar este blog

domingo, 24 de octubre de 2021

LOGROÑO


De nuevo me he ido de vacaciones, el destino que elegí fue Logroño y así seguir disfrutando del norte y el turismo gastronómico de esa zona. En esta ocasión también viajé sola, para la gente que se lo plantee y no se hayan decidido, decir que en este segundo viaje me he sentido más cómoda y libre, ya no era tan raro pasear a mi ritmo, sentarme a comer sin compañía y no sentía que todo el mundo me miraba pensando que soy un bicho raro por estar sola. La experiencia es un grado y hace que seas capaz de disfrutar más y organizarte mejor, por ello lo recomiendo totalmente, atrévete porque seguro que te gusta y repites. Como en otras ocasiones, no os voy a decir ni a describir los edificios concretos que se pueden visitar en cada lugar, voy a intentar daros pequeños consejos y referencias basadas en mi experiencia.

 

 

Logroño es una ciudad pequeña con encanto en la que estuve tres noches planteándomelo para que el primer día fuera relajado teniendo el primer contacto con las famosas tapas, el segundo lo utilicé para hacer una excursión pasando el día en Pamplona y terminando con un último día en el que disfruté de la ciudad, sus monumentos, de más delicias gastronómicas, comprar regalos y como broche final, una cata de vino en una bodega urbana para no tener que coger el coche después de degustar el vino que estaba segura de que me gustaría.

En este viaje al llevar el coche volví a usar una plataforma para compartirlo, siempre ir acompañado es mejor para que el viaje no se haga muy largo y además, te ayuda con los gastos. 

Por otra, era imprescindible que el alojamiento tuviera parking, no me gusta ir a una ciudad que no conozco sin saber moverme y dudando si encontraré sitio en las proximidades del hotel, si hay demasiada zona azul e incluso que si al final lo dejo en un parking público, no tenga un precio desorbitado. En mi caso, el alojamiento que reservé tenía concertado un precio más económico con un parking público muy próximo, pasaba de 20 euros al día a ser 12 euros por ello os recomiendo siempre que lo preguntéis.

En todas mis entradas recomiendo ir primero a la oficina de turismo en cualquier ciudad. En mi caso el recepcionista fue muy amable dándome un mapa y explicándomelo estupendamente lo básico, pero en mi opinión es mejor que podáis hacer todas las preguntas que necesitéis a personas que se dedican a eso. Logroño además de ofrecerte la información habitual, os dan un extra, una guía del pintxo. Esta nos indica el pintxos estrella de casa sitio, no únicamente de la calle Laurel que es la más famosa, sino de todas las que tiene la ciudad. Hay demasiados para poder probarlos todos en los pocos días que estuve a no ser que te dediques solo a ello, entre todas, yo elegí los siguientes:

El primero fue el Bar Soriano con su pintxo de champiñón a la plancha con gamba, cuando me lo dieron lo primero que pensé, mientras se me hacía la boca agua, fue “¿Cómo me como esto?”. Estaba realmente delicioso y, la verdad, me pareció barato porque me cobraron 2,60 euros. 
 
Después el elegido fue Tío Agus donde me tomé un bocadillito de cerdo adobado con su sala especial, muy rico y sabroso costando 3,60 euros. 
 
Otro al que fui a El Mercado que está justo en frente de la Catedral, me tomé una cerveza con limón con un pintxo de tortilla por el que pagué 3,70 euros.

Con estos tres la primera noche cené, pero al día siguiente seguí probando más sitios como el Bar tío Blas, aquí me tomé dos rondas, una de cerveza y el pintxo que decía la guía, una piruleta de solomillo con salsa y la segunda compuesta por un granizado de vino, nunca lo había probado pero está delicioso, acompañado por una croqueta de espinacas con piñones y almendras. Hacer caso a la indicación de la guía, que indica las especialidades de cada sitio, está bien, pero esa croqueta y el granizado me pareció espectacular. Para lo bueno que estaba todo, no me pareció caro que me cobran 9,90 euros.

 

Del último que os puedo hablar es Bar el Cid donde la especialidad es una pintxo de setas hechas a la plancha sin salsa, solamente acompañadas por unas rebanadas de pan a modo de bocadillo. Lo tomé con un vino blanco seco que me gustó aunque no me acuerdo del nombre, era uno de los que te ofrecen ellos como “de la casa”. Éste fue el más barato, ya que me costó 2,50 euros.

Yo lo que hice fue cenar a base de pintxos, pero a la hora de la comida preferí comer de menú. Sobre esa opción os puedo hablar de dos sitios. El primero al que fui me lo recomendó el recepcionista por cercanía y calidad/precio. El sitio se llama Mesón Rocío, el menú me costó 12 euros, el mismo si era para llevar pagabas 10 euros y si comías en el comedor te cobraban 14 euros. Me gustó porque aunque no eran platos excesivos, de los típicos que se salen del plato, lo vi una buena cantidad y quedé llena, además el arroz con leche me pareció espectacular muy recomendable si eres fan de este postre. 

El otro lugar donde comí fue el Bar Moderno que se encuentra en el centro de la ciudad y lo puedes encontrar paseando por la calle Portales. En esa zona hay bastantes opciones dónde comer, pero yo me decanté por este porque tiene una gran variedad para elegir tanto en los primeros como en los segundos y eso me gusta. Además, en caso de que no quieras menú, también tenían otras opciones como pueden ser los platos combinados. En mi opinión estaba todo estupendo, sobre todo la carne que se deshacía y la salsa estaba estupenda, sin olvidarme del flan de huevo casero que estaba espectacular porque no era nada empalagoso. 
También algo destacable para nosotoros como turistas, es que todos los museos son gratuitos al igual que las iglesias con lo cual hay que disfrutarlo, convirtiéndose en una estupenda alternativa si llueve.

En esta ocasión quise comprar regalos, pero sin que fueran adornos porque los que vi no me llamaron mucho la atención, si es el tipo de compra que buscáis en la calle Portales encontraréis varias tiendas donde comprar. Si decidís hacer lo mismo que yo, por una parte tienes el Mercado de Abasto para comprar productos típicos de la zona o muchas tiendas repartidas por la ciudad. Yo de nuevo me dejé asesorar por el recepcionista de mi hotel y me dijo que había una tienda de dulces típicos de la zona muy famosos que se llama La Golosina. 
 
Como es habitual reservé un free tour, pero lo cancelaron con lo que no os puedo dar referencia de ninguno, a mí me dieron otras opciones de día y horas aunque no me cuadraron con o que ya tenía planeado, pero si os gusta como a la experiencia, sabed que si los podéis encontrar y reservar por internet. v Pero lo que sí pude hacer fue una cata de vino en una bodega urbana que me encantó. El chico encargado de hacer la visita nos lo explicó todo estupendamente, de una manera muy dinámica y fácil para los que no somos unos entendidos. Y no se quedé atrás el vino, estaba espectacular y además lo disfruté el doble sabiendo que después no tendría que coger coche porque está accesible para ir hasta andando si queréis.

 
Si a parte de viajar te gusta cocinar, puedes echar un ojo a las recetas que propongo :)
http://cocinaconmigofacilyrico.blogspot.com
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario